Las siluetas de las montañas y el verde del monte, te llenan de sorpresa al entrar a este Conjunto Residencial. Al nivel de la calle en el estacionamiento, hay árboles frondosos con el fondo de una vista natural privilegiada. El diseño de la construcción es abierto, bien iluminado y limpio, que recuerda al estilo contemporáneo de Legorreta.
Por ser un conjunto pequeño con seguridad, los niños juegan sin preocupaciones en un pequeño jardín y en otro jardín muy amplio lleno de fresnos enormes. Desde la ventana del departamento puedes contemplar las líneas del paisaje, espectaculares atardeceres o ver pájaros carpinteros y muchos colibríes.
Afuera, encuentras todo lo necesario; desde un carpintero, frutería o una ferretería. A cinco minutos, hay bancos, plazas comerciales y mercados donde venden queso de rancho, esquites y miel pura directa de panal.